miércoles, 3 de septiembre de 2008

Cirila Peña

CIRILA
Existen seres privilegiados que parecen reunir en sus personas todos los atributos que embellecen y dignific an la vida.
Ubico entre ellos a Cirila Peña Cáceres, simplemente Cirila para quienes la conocimos, poseímos su amistad y aprendimos a quererla.
No conozco los pormenores de su infancia, que no fue contemporánea de la mía, pero sé que fue el comienzo de una vida plena de amor y sacrificio por los suyos.
Profunda y sinceramente creyente, brindó sin retaceos su ayuda espiritual a quienes fueron a ella, seguros de encontrar un alma profunda, una conciencia pura y todo lo serio de su vida moral.
Funcionaria ejemplar, fue fuerte puntal para nuestro Liceo recientemente creado.
Compañera y amiga leal hizo suyos muchos de nuestros problemas, los que resolvió con la serenidad y rectitud que caracterizó cada uno de sus actos.
Recordémosla tal como fue en todas las etapas de una vida tan larga y tan fecunda, arraigada por siempre en su querido pueblo.
Así, hasta que un 9 de diciembre apoyada no ya en su bastoncito, que tan familiar nos fuera en sus últimos años, sino en la fe que la sostuvo firme y sin flaquezas, armoniosamente, como había vivido entró en la Eternidad.
Aura Gatti de Tizze

1 comentario:

Informática dijo...

Hola! Qué lindo blog sobre la historia de mi liceo!
Paula Gonzalez